martes, 10 de febrero de 2009


No había motivo para conocerse , no había situación para aquello. Solo bastó un día normal entre fríos pasillos y una voz suave para que en un momento cruzaran sus miradas entre segundos de tranquilidad e incertidumbre. No sabia que pasaba , no sabia por que de forma tan repentino se acerco, pero su seguridad en si mismo y sus palabras me hicieron depocitar un pequeño grano de arena en el, que con el correr de los segundos esa confianza de transformo en palabras de aire sereno. El por qué ya no respondía nada, solo eran señales de cortesía adornadas por ese fondo frío, una gota de luz entrando entre ramas y hojas, y esa multitud que en aquellas fechas pasaban sin captar lo sucedido ,solo eran jinetes de sus destinos en esos momentos y yo, protagonista de una historia que recién comenzaba .



Las cartas estaban hechadas y pasando los días una serie de situaciones jugaban en el ir y venir de esas miradas ingenuas pero de propósito acertivo y una meta a seguir